Rafa me lleva
a casa, se despide de mí con un corto beso en los labios, algo que me descoloca
pero él parece estar cómodo así. Al subir al piso me he encontrado a mi madre
dando vueltas de un lugar a otro.
-
¿Qué
te pasa? – Le pregunto.
-
No
me gusta estar sola. Sentía que las paredes se caerían sobre mí de un momento a
otro – Se le quiebra la voz.
Mi madre a
pesar de sus locuras y todo lo que arrastra es una mujer luchadora y fuerte.
Una mujer con muchas vivencias y no todas buenas, que ha intentado buscar
siempre su felicidad. Nunca la he visto rendirse y aunque no ha sido una madre
diez, me ha cuidado como ha podido, con cada uno de los trozos de corazón que
le quedaban. Me acerco a ella y la abrazo.
-
Tranquila,
ya he llegado. – Se seca rápido las
lágrimas para que no pueda verla y me separa de ella.
-
Estoy
bien, no sé que me ha pasado. Voy a descansar un rato. – Dice y se encierra en
la habitación.
A veces es
muy fría y no le gusta que la vean mal. Construye un muro que no podemos
traspasar y eso nos aleja de ella. Siempre he sentido que no la conocía del
todo, que todos esos cambios de humor, los gritos, todo lo exagerado que ella hacía
formaban parte de su muro. No quiero presionarla y sé que necesita estar sola.
Tras darme una ducha preparo algo de comer, Sindy debe estar al llegar y como
siempre vendrá hambrienta. Mientras llamo a Amanda.
-
Estaba
pensando en ti en estos momentos – Responde alegremente.
-
¿Sí?
Y ¿qué hacíamos en esos perversos pensamientos? – Bromeo. Amanda suelta una
carcajada.
-
Estás
tonta... Anda cuéntame cómo acabaste y espero que no aparezca Alex en ese
final.
-
Por
desgracia sí que aparece – La escucho rebufar. – Estuvimos en una suite
increíble Amy, jamás estaré en un lugar así. Una fiestecilla privada de peces
gordos del banco. Alex se encerró conmigo en el baño y me besó a la fuerza.
Sentí tanto asco...
-
Hijo
de puta – Me interrumpe.
-
Pero
lo paré y ya no volví a cruzar palabra con él. – Dudo en contarle lo de Rafa
pero finalmente decido que mejor no. Si antes de que pasase no se creían que
solo fuésemos amigos imaginad ahora. –
Álvaro firmó el contrato y Rafa estaba muy contento. Dormí en su piso porque
tenía una tajá como la catedral y
nada, aquí estoy ahora hablando contigo y con una resaca de aúpa.
-
Tus
fiestas de pijama con Rafa no van a terminar bien.
-
Pues
es la única forma de la que no tengo esa horrible pesadilla – Explico mientras
como un trozo de pan.
-
Rafa
es como mi Ani
-
¿Ani?
-
Sí,
una muñeca de las tres mellizas que tenía de pequeña, por la noche me abrazaba
a ella y no tenía miedo de la oscuridad. Cuando dormía sin ella apenas pegaba
ojo. – Explica y no puedo evitar reírme. – Si, Rafa es tu Ani. El único
problema es que tu Ani tiene pene y está como un tren. Seguro que acabarás en
un lío.
-
Amy..
– Suplico
-
Ya,
ya sé que sabes lo que haces y que solo sois amigos y todo eso que siempre
dices pero si te veo al borde de un precipicio permíteme que intente agarrarte.
– En ese momento Sindy entra en el piso y se lanza abatida en el sofá.
-
Lo
sé, y te lo agradezco. Y te quiero, lo sabes ¿no?
-
Sí,
y yo a ti corazón.
-
Oye,
Sindy necesita terapia, te dejo.
-
Dale
un beso de mi parte.
Cuelgo el
teléfono y Sindy me mira, lanza un grito y comienza a patalear en el sofá. Me
siento al lado de ella y le acaricio la melena.
-
¿Crees
que no tengo suficientes pechos? – Dice incorporándose y juntándose los pechos
en un pequeño canalillo.
Sindy es
modelo y hace varios meses que no le sale nada, se vuelve loca buscando
castings y este le hacía especial ilusión porque era para una marca que le gustaba
mucho.
-
¿Qué
tontería es esa?
-
Ya
le llamaremos.. ¡No me van a llamar Cris!. ¿Por qué no simplemente dicen: no
tienes las tetas los suficientemente gordas?
-
Tus
tetas son perfectas. ¿Has visto las mías? – Me señalo mis pechos. – Soy una
tabla de planchar.- Sindy se ríe. – Anda gorda, vamos a comer algo juntitas y
seguro que saldrá otra cosa, otra cosa más grande. Tu cara en los autobuses,
desde el Prado a la Cartuja. – Sindy se ríe y me abraza.
Comemos
pasta mientras me cuenta su noche con Fael con todo lujo de detalles. Cuando se
trata de hablar de ella se siente tan cómoda que se le olvidan todos los males.
Así es ella, pasa de estar abatida a ser la más feliz en milésimas de segundos.
Es la alegría del piso.
Mi madre aún
no ha salido de la habitación y me está empezando a preocupar. Cuando
terminamos de comer y recoger, decidimos poner una de esas películas de antena
tres, “Muerte en la nieve” se titulaba esta. Llamadme lince pero estoy segura
de que alguien morirá en la nieve. A pesar de saber lo malas que son este tipo
de películas nos encanta verlas e ir diciendo lo que va a pasar antes de que
pase, son tan previsibles, pero nos gustan así, nos decepcionaría si no lo
fuesen.
Cuando la
película alcanza su punto álgido, el malo persigue a la chica por la nieve con
un hacha en la mano, Sindy y yo estamos abrazadas en el sofá gritando.
-
¡Pero
no te vayas al bosque!.
-
Verás,
¿a que se tropieza?. ¡Ay! ¡que se tropieza!
De repente
la puerta de la habitación de mi madre se abre con un seco golpe que nos
sobresalta.
-
¡Ahhhh!
– Grita emocionada mi madre que irrumpe en el salón. Sindy y yo nos miramos
sorprendidas. Estaba tan triste hace un momento. – Esteban me ha pedido que
vaya a vivir a su casa. – Anuncia dando una palmada.
-
¡¿QUÉ?!
– Pongo el grito en el cielo. Se acaban de conocer, este par de inconscientes van
a matarme y no va a ser en la nieve.
-
¡Qué
bien Pau! – Se alegra Sindy que se levanta a abrazarla.
-
Pero
mamá, es muy pronto. ¿Estás segura?
-
Ay
hija mía – Se sienta a mi lado – tiene una finca en las afueras y hasta tiene
caballos.
-
¡Lo
sabía! – Grita Sindy a la que mi madre y yo miramos extrañadas. Sindy mira la
pantalla del televisor y nos mira encogiéndose de hombros. – Sabía que al final
ella lo mataría a él. – Dice emocionada.
-
Bueno,
¿Cuándo te vas? – Pregunto asumiéndolo.
-
Hoy
mismo, Esteban vendrá a recogerme a las ocho. – Dice levantándose y se dirige
pegando saltitos hacia su habitación a hacer la maleta.
Sindy me mira
mientras resoplo.
-
Se
nos va nuestra hija querida – Me dice mientras se sienta a mi lado y acaricia
mi cabeza. La miro y asiento haciendo un puchero.
Ayyy que cortito se me ha hecho. Cómo sabes dejarnos con la miel en los labios jejeje.
ResponderEliminarHoy es el gran día no? Mucha suerte con la publicación del libro!! :)
Muchas gracias!! Si ahora solo tenemos que esperar 48 horas y a ver que tal!
EliminarUn beso!!
Jooo, me ha sabido a poco! Rafa se va a pillar primeroooo jajajaja ...ahora a esperar a ver que ocurre. Hoy publicas el libro? Seguro has avisado en instagram, pero me paso tan poco por alli! Tu avisa donde y demás, que mañana es mi cumple, lo añadiré a mi lista de deseos a ver si cae ^^
ResponderEliminarQue bueno es ponerse al día estaba loca por leer y comentarte. Hasta mañana guapi.
Un beso
Siiii estuve toda la mañana haciéndolo, me costo trabajito (que torpe soy) y ahora me avisaran en 48h si no hay ningún error. Dios estoy tan nerviosa!! Espero no defraudaros! Y bueno mañana es tu cumple?? Pues habrá que hacer mas largo el capítulo de mañana como felicitación! Un besazo!!
EliminarSiiiii más largo!! Sería un regalo estupendo ^^
EliminarMañana estaré a primera hora por aquí.
Un beso
Cada vez se me hacen mas cortos los fragmentos y mas larga la espera para zambullirme el la historia!! Un besazo guapísima!!
ResponderEliminarPues ya queda poquito!!! El viernes espero que esté lista ;) un besote!
EliminarHola. Hoy he leido varios capitulos y por fin me he puesto al día. Suerte con la publicación, olvida los nervios y siente orgullo por tu obra. Un beso grande.
ResponderEliminarMuchísimas gracias guapa! Ya está disponible en Amazon! A ver que pasa :)
EliminarUn beso!