6.15.2015

Quincedejunio

...Nos hemos adentrado por las tortuosas calles hasta llegar a la plaza del Salvador donde hemos parado en el bar de la esquina a tomar una cerveza y un montadito. Son las tres de la tarde y tanta caminata nos ha abierto el apetito. No hemos parado de hacer bromas y reírnos en todo el paseo y tengo que confesar que Rafa me está empezando a caer bien. Y aquí seguimos, bajo el sol sevillano y entre el olor a azahar de los naranjos con nuestra cerveza en la mano.

-          Cuéntame algo de ti Rafa. Tú ya sabes casi todo de mí, en cambio tú no dices nada.

-          Me gusta escucharte, eres graciosa. – Y me toca la nariz con uno de sus enormes dedos. – Pues veras... soy de Madrid y trabajo como economista en la empresa de mi padre, él tiene este piso aquí porque le gusta venir en semana santa, feria y alguna que otra vez más. – Da un trago a su cerveza - Conocí a Elena en una de mis visitas a Sevilla. No vengo mucho pero siempre que lo hago, salgo con mi primo y sus amigos, así fue como la conocí, y nos hicimos buenos amigos. – Aparta sus ojos de mí mostrándose algo nervioso. -  Aunque ya hacía tiempo que no hablábamos me llegó la invitación a su boda.

-          ¿Cómo de buenos amigos? – Pregunto levantando una de mis cejas. Él sonríe.

-          Mucho. Pero fue hace tiempo, antes de que empezase con su novio, bueno su marido. Fue una tontería, una noche de borrachera. – Asiento mientras bebo de nuevo.

-          Entonces cuando llegó la invitación le pedí a mi padre vacaciones y aquí estoy, con catorce días por delante para conocer más a fondo esta maravillosa ciudad.

-          Sí, será que no la conoces con la de veces que seguro has venido. No sé para que me pides que te haga un tour. – Digo decepcionada.

-          Me gusta ver como cada persona siente la ciudad. Cada persona empieza a mostrármela desde un sitio distinto, desde el que más les gusta. Tú has empezado a enseñármela desde las alturas. La mayoría va a la plaza de España, otros al barrio de Santa Cruz, otros al río. Es diferente de la mano de cada persona que vayas. – Asiento entusiasmada con sus palabras.

Nunca me había planteado eso. Cada uno cree conocer un lugar porque ha estado al menos una vez en los monumentos más importantes, pero no es así. Lo conoces cuando otros te enseñan su forma de conocerlo y reúnes todas las formas en una sola, tú propia forma de conocerlo. Yo aún me sorprendo al admirar ciertos lugares por los que he pasado cientos de veces.

Sevilla desde todos los rincones, desde todas las historias que cada uno sabe de los lugares, desde los bares, plazas,... Me gusta su forma de pensar.

Caminamos por avenida de la Constitución admirando la catedral y por último llegamos al parque de María Luisa donde nos sentamos en uno de sus bancos a hablar un poco de todo. Nuestra conversación ha tomado un tono más serio que nos permite deshacernos de nuestros caparazones y mostrar mutuamente la realidad de lo que somos.

-          Mi relación más larga puede que haya durado seis meses – Comenta mirando al horizonte.

-          ¡No! – Pienso que es el típico picaflor, que no se conforma con una sola chica y que va por ahí buscando una perfección que no existe y él sabe que no existe pero buscarla es un consuelo para no sentirse tan mal con él mismo.

-          No sé qué pasa. Las chicas que conozco no me llenan y cuando lo hacen me traicionan. – Mira hacia el suelo. Quizá lo he vuelto a prejuzgar.

-          ¿Qué pasó con la de los seis meses?

-          Fue la última, hace casi un año. Nerea. Estaba muy ilusionado con ella, era guapa, simpática, trabajadora,... – Asiento con la cabeza interesada – Un día todo se volvió muy complicado, continúas peleas, apenas pasábamos tiempo juntos,... – Respira hondo y me mira – Hasta que descubrí que veía a otro tío. No fue capaz de contármelo, quería ocasionar que rompiésemos pero yo estaba tan ciego que no me di cuenta hasta que la vi subirse al coche de aquel tío.

-          Entiendo lo que debiste sentir.

-          No era la primera vez que me ponían los cuernos, pero sí la primera vez que me dolió. Estuve mal un tiempo hasta que recordé que la vida es corta y hay que divertirse. Ahora, encontrar novia no es un tema que me preocupe. Disfruto de las personas que me rodean, desecho las que no tienen nada bueno que aportarme y aprendo de las que sí. – Miro hacia delante donde puedo ver la enorme fuente que preside la plaza de España. Muchas parejas recorren el lugar, tomándose fotos o dándose abrazos. – Tú deberías hacer lo mismo. Diviértete, sal, no te preocupes por el futuro, porque ya está todo escrito y lo que tenga que venir, vendrá. – Acaricia una de mis pequeñas orejas.

Sé que tiene razón, pero no puedo evitar tener la necesidad de resolver mi vida, de encontrar la solución a mi ecuación. Necesito tener todo ordenado para poder seguir hacia delante, mi vida siempre ha sido un completo desorden, y no porque yo lo ocasionase; yo siempre he estado recogiendo reproches, dolor, tristeza, soledad,... para apilarlos, para encontrar el orden y poder seguir. Todo este desorden comenzó cuando a los quince años mi padre me abandonó, desde aquel momento he ido apilando el desorden sobre unos cimientos que ahora se tambalean cada vez más y necesito algo a lo que agarrarme, mi tabla. 

Capítulo tres. Papá.

Tal y como le dije a Sindy, Rafa me ha traído a casa antes de que anochezca. Ha insistido en que sigamos paseando, pero estoy demasiado cansada y he conseguido escapar de su poder de convicción. Hemos hablado sobre muchos temas y me he sentido como si lo conociese de toda la vida, como cuando estoy con Amanda. Es raro porque apenas lo conozco de unas horas pero a veces unas horas son suficientes para conectar con una persona.

Antes de bajarme del coche me ha repetido que hable con Alex, pero no creo que sea una buena idea. Tampoco entiendo por qué tanto afán en el tema. Dijo que estaríamos en contacto estos días, que lo había pasado muy bien conmigo. Lo cierto es que yo también lo he pasado genial aunque me cueste reconocerlo.

Cuando entro en casa, Sindy no está. Hay una nota en la mesa: << Duermo fuera, espero que vuelvas acompañada. Mañana me cuentas y te cuento. Un beso. Sindy.>> Sonrío al leer sus palabras. Sindy es la hermana que nunca tuve. Yo he sido un gran apoyo para ella desde que vino de California y la verdad, ella también lo ha sido para mí. Hemos reído y llorado juntas.

Recuerdo que no he mirado el móvil desde la boda porque me quedé sin batería y seguro que Amanda estará al borde del infarto. Cuando consigo que mi móvil se encienda tengo varios Whatsapps:

En la conversación con Amanda hay varios: “Avísame cuando llegues a casa. 5:15am” “Cris ¿estás bien? 6:30am” “¿aun no has llegado? Espero que por lo menos te lo estés pasando bien ya que yo no puedo pegar ojo 8:04 am” “Te mataré si no te han matado ya 10:10 am” “Por dios no, espero que estés viva 12:05 pm” “He hablado con Sindy, por lo menos sé que estás bien, llámame en cuanto me leas 16:04 pm” También hay doce llamadas perdidas de ella. Pobre.

Hay un mensaje de un número que no conozco: “¿Cómo va la resaca? Espero que llegases bien a casa 17:14 pm” Pienso inmediatamente en Alex, pero no recuerdo haberle dado mi número. Efectivamente es él. Aparece en su foto sujetando a un perrito.

Hay varios mensajes de otros grupos que tengo con la familia y amigos, pero nada importante. Llamo a Amanda porque sé que como no lo haga ahora me dormiré y se me olvidará y después ella me matará.

-          ¡Voy a matarte!, sí, con mis manos, y luego te trocearé para darle de comer a las palomas del parque – Responde al teléfono al tercer tono y está muy alterada. No puedo evitar reírme, si Sindy es mi hermana, Amanda definitivamente es mi madre.

-          Lo siento, de verdad. Perdóname, perdóname. – Suplico. Escucho como Amanda respira hondo para tranquilizarse.

-          Un mensaje, ¿Qué te habría costado mandarme un solo mensaje?. – Su tono es más dulce ahora.

-          Lo sé, lo sé. Pero ya sabes estos móviles se quedan sin batería muy rápido con tanto 4G.
-          Bueno, cuenta, merezco que sea una historia increíble.

-          No quisiera decepcionarte pero no es nada increíble. Rafa hizo de ti mientras no estabas, me llevó a su casa y me preparó el desayuno. Después lo recompensé con un tour por el centro. Y estoy muy cansada Amy.

-          ¿Sólo eso? No será un tour por el centro lo que necesitarás para recompensar mi noche en vela.

-          Te lo recompensaré como quieras. Pero necesito dormir. – Y bostezo.

-          No, no, no. Espera, espera. ¿Dormisteis en la misma cama?

-          Sí.

-          ¿Sí?

-          ¿Qué? – Cuando Amanda se pone en plan detective me desquicia, sé que está deseando preguntarme por los detalles escabrosos pero es demasiado correcta como para hacerlo.
-          Entonces, ¿nada de nada?

-          Siento decepcionarte pero ya te dije que no. Rafa es un buen tío, nos caemos bien, solo eso.
-          Anoche no decías eso, Rafa era lo peor.

-          Anoche hablaba el alcohol. – Y las dos reímos. – Cuando quieras nos vemos y te dejo que me tortures todo lo que desees. Te quiero.

-          Vale. Descansa Cris. Te quiero.

Está comenzando a anochecer. Por algún motivo que no logro comprender esta atmósfera me recuerda a aquel día... el cielo se torna violeta mientras el sol comienza a esconderse tras el horizonte. Sopla más fuerte el viento y desde la ventana puedo ver como los naranjos danzan suavemente de un lado a otro. La calle poco a poco comienza a estar desértica, es domingo y todos vuelven pronto a casa para cargar las pilas para el lunes.


Sí, el día de hoy tiene mucho de aquel día...

9 comentarios:

  1. Ahhhh que día??? Me has dejado con la intriga!!! :'(
    Rafa me ha enamorado más con lo que le ha contado a Cris, me han dado ganas de achucharlo y todo jeje...y amanda es una crack, como me reí con los mensajes y la llamada ^^
    Besitos

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    1. Por cierto! Te importa si recomiendo tú historia en mi blog? Merece ser leída ^^
      No tengo muchos seguidores, pero confio en que los que tengo, la mayoría se pase y la lea. Ya dirás!

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    2. Jajajaj mañana sabrás del día que habla Cristina! Me haría muchísima ilusión que me pusieses en tu blog😍😍 muchas gracias por estar ahí cada día! Un beso enorme 💋💋

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    3. Nada, nada ^^
      Mañana me tendrás aquí, la primera! Necesito salir de la intriga jajajaja
      Un besito

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  2. Estoy muy enganchada, ni siquiera me he puesto a estudiar y ya te estaba leyendo

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  3. Estoy muy enganchada, ni siquiera me he puesto a estudiar y ya te estaba leyendo

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    1. Gracias Miriam!! Espero q no suspendas x mi culpa :P
      Puedo decir Con mucho conocimiento en el tema que eres un amor jaja! Animo con tus exámenes!

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  4. Tras la publicación de ayer (por la intriga con la que me dejaste) pensé todos los domingos lo leeré y así no se me harán tan cortos... Y aquí estoy recién llegada del trabajo y cumpliendo mi palabra jajajaj Danos mas!!! Me tienes totalmente enganchada!!!

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    1. Ayy! Siento dejarte así (soy mala;P) pero no puedo evitar sentirme feliz al ver que no puedes esperar al domingo, espero que sigas incumpliendo la promesa :D un besito guapa y gracias por estar ahí cada día :):)

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