...Vuelvo al trabajo sin dejar de pensar en mi
cita, tengo que reconocer que me ha costado volver a concentrarme. El tiempo
pasa muy rápido y cuando me quiero dar cuenta estoy de vuelta a casa.
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Te
echaré de menos esta noche – Dice melosa Sindy por teléfono. Cuando me escucha
entrar se gira en la silla de madera y comienza a hacerme señas con las manos.
Está eufórica. – No, seguro que yo te echo más de menos.
-
Dios,
¿Qué te han hecho? – Pregunto desconcertada ante tanto empalagamiento.
Me doy una
ducha y después con la toalla liada en mi cuerpo me paro delante de mi viejo armario en el que toda mi ropa está agolpada, es tan pequeño. Sindy me observa apoyada en el marco de la puerta.
-
¿Una
cita? – Pregunta levantando las cejas.
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Sí. – Suspiro mientras rebusco entre multitud de
ropa. – ¡¡no encuentro nada!! – Lloriqueo y me lanzo a la cama donde pataleo;
descubro el olor a Rafa entre mis sábanas. ¿Qué estará haciendo?
-
Cris,
te ha visto con el pijama de vaquitas, da igual lo que te pongas. Si le pones
con ese pijama le pondrás hasta con esos leggins cósmicos tan feos que tienes.
– Dice mientras se acerca para sentarse a mi lado.
-
¡Qué
manía con mi pijama! Además la cita no es con Rafa pesada. Es con Alex y él no
me ha visto con mi precioso pijama. – Me vuelvo a poner delante del armario del
que saco varias prendas. – No me lo ha visto AÚN – Miro sonriente a Sindy que
resopla dándome por perdida.
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Sí,
tendré que quemar ese pijama y algún día me lo agradecerás.
-
Si
haces eso no me quedará otra que matarte.
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Pues
que quieres que te diga, a mi el fresquísimo me gusta más que Alex – Dice
mientras me observa pegando saltitos para meterme en unos ajustados vaqueros.
-
Pero
Sin, si tu no conoces a Alex.
-
Ya,
pero sí a Rafa y me parece un buen chico. Es simpático, gracioso y además está
como un tren. Aparte de que te trata muy bien, no te creas que no he visto los
envoltorios del chocolate milka.
-
Sí,
Rafa es un buen chico pero a mí el que me pone es el primo. – Confieso mirándome el culo en el espejo que hay tras la puerta del armario.
Mi móvil
suena, lo miro rápidamente. Alex me ha mandado la ubicación exacta del pub y
dice que está impaciente por verme. Sonrío como una tonta. Sindy me quita el
móvil para cotillear, no opongo resistencia. Mira la foto de su perfil con
detenimiento.
-
Pues
para ser primos, son totalmente opuestos. Es el típico morenote que te gusta a
ti.
-
Sí,
es un dios del destino – Suspiro. Finalmente llevaré estos ajustados pantalones
con una camisa negra con transparencias y unos tacones también negros, muy
altos y con plataforma.
-
Ahora
que lo he visto, te puedo decir que me sigue gustando más Rafa.
-
Pues
si tanto te gusta, para ti – Le digo en un tono borde mientras salgo en
dirección al baño donde me pinto la raya del ojo y los labios rojos.
El viento me
despeina, lucho contra él una y otra vez recolocándome el flequillo. El taxi me
ha dejado a escasos metros del pub. Me tiemblan tanto las piernas que pisar
firme en este acerado se vuelve una tarea complicada; estoy muy nerviosa.
Respiro hondo. Nunca he estado en este sitio, parece un pub irlandés. Al entrar
lo primero que veo es una barra de madera iluminada por lamparitas verdes que
cuelgan del techo. Miro a mi alrededor buscando a Alex, hay numerosas mesas de
madera cada una adornada por una lamparita verde en el centro. El sitio está
lleno de gente que se agolpa al fondo donde hay un pequeño escenario en el que
un joven está sentado tocando una guitarra mientras canta en inglés una canción
nostálgica. La melodía es bonita, y su voz también, se rompe al final de cada
nota.
Todos lo
escuchan mientras beben cerveza en una enorme jarra. El joven viste unos
vaqueros y una camisa a cuadros roja y verde. Tiene el pelo castaño oscuro y
largo, algunos mechones le descansan sobre la frente. A medida que me acerco
puedo observar que tiene unos preciosos y melancólicos ojos azules que encoje
en cada agudo. No sonríe, parece que en cualquier momento se echará a llorar.
Lo miro entusiasmada.
-
Tres
eses, ¡qué guapa te has puesto! – La mano de Rafa se posa sobre mi cintura y me
sorprende con un beso en la mejilla.
Estamos
rodeados de gente y vuelvo a buscar con mi mirada a Alex. No lo veo. Rafa está
muy guapo hoy. Sus verdes ojos brillan más que nunca y su sonrisa es menos
pilla que de costumbre.
-
¿Qué
haces aquí? – Pregunto sorprendida.
-
He
venido con Alex y sus amigos a ver a Richi – Señala al cantante que acaba de
terminar la canción y todos comienzan a aplaudir.
-
Pensé
que sería una cita. – Digo decepcionada mientras le arrebato la cerveza que
sujeta con su otra mano y doy un trago.
-
Él
es así. – Me coge del hombro para alejarnos del escenario e ir con todos que se
disponen alrededor de una mesa. Siniestro, mafioso y en medio él. – No le he
comentado nada sobre nuestras fiestas de pijamas, es mejor así. – Me susurra en
el oído.
Asiento y
cuando estamos delante de la mesa saludo a todos los presentes. Me hacen un
hueco al lado de Alex, en el sofá en forma de semicírculo que rodea la mesa.
Rafa me trae una cerveza antes de sentarse al lado de mafioso.
-
Parece
inglés – Comento mirando a Richi.
-
Su
padre es de Londres, nació allí – Me explica Alex.
-
Lo
que es, es un putero – Comenta Mafioso con una sonrisa bajo su bigote – parece
mariquitilla pero ese rollo les gusta a las tías.
-
En
primera fila tiene a tres como locas – Dice Siniestro mirando hacia el
escenario.
-
¿Lo
ves? – Mafioso me señala mientras todos se ríen.
-
Sí,
el martirizado hombre de melancólicos ojos azules nos mola – Confieso sonriente.
-
Dentro
de poco te unirás a las de la primera fila y acabarás lanzándole el sujetador –
Dice Rafa. Su enorme sonrisa de nuevo mostrando la perfección de sus dientes.
Todos
reímos, charlamos y escuchamos a Richi cantar. Alex apenas ha cruzado palabra
alguna conmigo, a veces ha acariciado mi pierna bajo la mesa y poco más. Este
chico me desconcierta. Rafa ha estado hablando con unas chicas de una mesa
cercana pero le han dado calabazas o eso ha contado.
-
¿Estás
cansada? – Me pregunta Alex que me ha visto bostezar en más de una ocasión.
Observo sus intensos ojos negros que me intimidan.
-
Un
poco, pero me estoy divirtiendo – Respondo con mi mejor sonrisa.
Alex se
levanta y me alarga su mano para que lo siga. Lleva un pantalón de traje azul
marino y una camisa celeste. Parece como si hubiese venido directo del trabajo.
Voy tras él, desde aquí observo su ancha espalda, un latigazo me recorre. Nos
acercamos a la barra y pide dos chupitos.
-
¿Te
han dicho ya lo guapa que estás?
-
Gracias
– Me sonrojo y agacho la mirada. Con uno de sus dedos me alza la barbilla. Lo
miro y me está mirando, se acerca poco a poco con su boca a la mía y ahí viene
mi primer beso con él. Bueno, mi segundo primer beso.
Este beso si
contabiliza, nuestras lenguas se enredan; sabe delicioso. Mi estomago y mi
corazón dan un vuelco, me tiemblan las piernas a medida que sus labios recorren
los míos. Con su otra mano me acerca a él. Su respiración se acelera, en ese
momento me olvido que estamos en un pub lleno de gente y que el camarero está justo
delante nuestra sirviéndonos los chupitos. Estamos él, yo y nuestras bocas. Es un beso magistral.
Nuestras bocas se separan cuando el camarero se aclara la voz para que
paguemos. Alex me tiende el chupito y tras brindar nos lo bebemos de un solo
trago. Aun estoy sin aliento y acalorada.
-
Me
parece que esta noche te vas a tener que conformar con el martirizado hombre de
melancólicos ojos negros – Me guiña uno de sus ojos.
-
Qué
remedio – Bromeo.
Miro hacia la mesa para encontrarme con los ojos de
Rafa observándonos. Me lanza una sonrisa. Siniestro y Mafioso hablan sobre algo
que parece no interesarle mucho...
¡Muero lentamente!
ResponderEliminarNo me esperaba ese beso después de ver que no se trataba de una cita, y el pobre Rafa allí mirándolos, al final se va a quedar en la friendzone, con lo majo que es (aparentemente). Ya me vuelves a tener de los nervios y ahora es peor! Quiero que llegue mañana ya ^^
Besitos guapa
No por favor! Rafa no puede quedarse en la friendzone... El Álex éste es un mojabragas. Seguro que es de los que van de buenos y luego no son tan buenos y Rafa de los que van de malos y luego no son tan malos jajajaa. Veremos qué pasa...
EliminarJaajaja ayyy me estáis impacientando a mi también :):):)
EliminarA ver mañana que pasará ;P
Un besazo guapas!!
Jajajaja Rumbi, ahora que lo pienso puede ser, yo tampoco quiero que el pobre Rafa quede en la Friendzone estoy muriendo de los nerviooos.
EliminarHemos logrado impacientar a la autora, es tú culpa por engancharnos!! Jajajaja xD
Un besito a las dos!!!
Me encanta tu historia!!! La empecé a leer y no he parado.
ResponderEliminarMe he enamorado sin remedio de Rafa, Alex no me gusta mucho, y creo que Cristina tiene personalidad y no es la típica protagonista tontita sin neuronas.
Sigue así!!! Que ganas del próximo capítulo.
Muchísimas gracias! Me hace tan feliz leer tus palabras :)
EliminarPues mañana más!
Un besote!
¡Bueno! Esto va poniéndose interesante... A mi si que me gusta Alex, lo veo con más personalidad, pero, claro me puede sorprender Rafa, veremos que pasa mañana. Un beso.
ResponderEliminarTenemos que seguir conociéndolos para saber cual nos gustara mas :);) mañana continuamos!!
EliminarUn beso guapa!
No me gusta la chulería de Alex apenas hablan y le mete la lengua hasta la campanilla?? Pero he de reconocer q mi lado macara esta enamorada de esa chulería!! Peroo i love Rafa, ya nos ha mostrado su lado dulce y ha salido de el algún chascarrillo macarra!! Lo tendrá todo este Rafa?? Publica mas que ya no me quedan ni uñas ni cávalas en las que pensar, siempre me sorprendes!!un besado!!
ResponderEliminarJajaja ay Araceli que graciosa eres ;);) mañana te doy mas, espero no dejarte peor que hoy ;P
EliminarUn besote guapísima!