...Caminamos
fuera del hospital hasta llegar a un parque que hay en la acera de enfrente.
Nos sentamos en un banco a comer arroz tres delicias y hablamos de cosas
banales, me cuenta que ha ganado el juicio de hoy y que está muy contento. Yo
le cuento que un paciente casi me estrangula al intentar ponerle la vía.
También bromeamos y también hay momentos de tensión de los que él sale airoso
con algún comentario gracioso. No paro de reírme con él, pero no es una risa
sincera, es esa risa tonta y nerviosa de no saber qué hacer. Espero que no
piense que soy idiota. A ratos estoy cómoda con él pero hay algo que no termina
de convencerme, su mirada no es transparente, no sé, no trata de profundizar en
ninguno de los temas de los que hablamos, sólo da breves pinceladas. Pienso que aún es
pronto y que es normal que no se abra con la primera persona con la que decide
comer, pero con su primo fue distinto, tardé poco en confiar en él y sentí que
él también confió en mí. Rafa es distinto.
A pesar de
todo, el tiempo ha pasado muy rápido y cuando miro el reloj es hora de volver.
Caminamos hablando animadamente sobre el perro de su foto de perfil. Le
encantan los animales sobre todo los perros, eso es lo más íntimo que he podido
conocer de él, y que no le gusta el puré de espinacas, eso también. No está mal
para una primera cita ¿no?
-
Tendré
que cortarme una mano si quiero estar contigo más tiempo – Bromea a las puertas
de la entrada de urgencias.
-
Gracias
por la comida. – Agradezco. Se coloca delante de mí, parece nervioso. Ha metido
sus manos en los bolsillos del pantalón y agacha la mirada. Está consiguiendo
ponerme nerviosa también.
-
No
tienes que darlas. La próxima vez tendrás que invitarme tú. – Me mira con sus
intensos ojos negros. Yo asiento tímida y le dedico una pequeña sonrisa.
-
Tengo
que irme – Me acerco torpemente a él para darle un beso en la mejilla. Él me
corresponde con otro. Me giro para marcharme y me agarra del brazo para de un
tirón pegarme a él. Agarra con fuerza mi espalda para terminar posando su mano
en mi cintura.
Mis manos
están sobre su pecho, es tan alto que hasta con tacones parezco pequeña. Alzo
la mirada para encontrarme con su rostro, serio, su respiración está acelerada
y puedo notar su corazón palpitar deprisa. Indica que algo va a pasar. Acerca
sus jugosos labios a los míos, solo los posa un instante y me besa. Abro mi
boca esperando más pero sus labios ya se han alejado unos centímetros y dibujan
una sonrisa. Me siento un poco avergonzada y cierro rápidamente la boca.
-
Que
tengas una buena tarde – Dice mientras suelta mi cintura.
-
Gracias.
– Agacho la mirada. Siento vergüenza, parece que tuviera dieciséis años.
Me alejo de
su mirada y entro en el hospital desconcertada, ¿qué tipo de persona usa un
pico como primer beso?. Un primer beso tiene que ser intenso, voraz, tiene que
estar repleto de ganas y tiene que ser inolvidable. Me ha descolocado. Intento
no darle muchas más vueltas porque me siento algo patética. Quizá no le habré
gustado lo suficiente. No puedo evitar apenarme porque aunque dije que no, si que
estaba algo ilusionada. Soy demasiado enamoradiza, eso es algo que tengo que
cambiar. Si siguiese con Alberto no tendría que estar preocupándome por esto.
Alberto de nuevo. Fuera.
Silvia me
interroga pero prefiero no contarle lo del pico porque sería darle más vueltas
al tema. Si no quiere volver a saber de mí pues ya está, lo he pasado bien y es
con lo que me quedaré, aunque espero que quiera volver a verme. Sí, sé que
estoy algo loca ¿qué hago?
He mirado el
móvil varias veces esperando el típico mensaje de protocolo, pero nada. Me
siento decepcionada. Tengo que hacerme a la idea que no. Además es lo mejor. No
necesito complicarme más la vida, estoy bien en mi desgracia.
Decido
guardar el móvil en la taquilla para no decepcionarme cada vez que lo
desbloqueo y Alex no me ha hablado.
La tarde pasa más lentamente. Solo tengo
ganas de llegar a casa, taparme con mi sábana y dormir. Alex ha hecho que mi
humor cambie. Todo es culpa de Rafa, no tendría que haberlo escuchado. Cuando
soy antipática todo es mejor. Mataré a Rafa cuando lo vuelva a ver.
Cuando
termino mi turno y recojo mis cosas lo único que tengo en el móvil es una
llamada de un número desconocido. Tengo la esperanza de que sea Alex.
Capítulo
seis. Una noche.
Espero hasta
llegar a casa para llamar y descubrir de qué se trata.
-
Tres
eses, veo que al final has decidido lanzarte y quedar con mi primo. – La voz de
Rafa me sorprende tras el teléfono.
-
Sí,
aunque estoy pensando que no ha sido una buena idea – Digo decepcionada. Albergaba
una esperanza de que fuese Alex.
-
¿No?
Pues él estaba muy emocionado cuando me llamó para contármelo. – Se escucha un
estruendo.
-
Eso
sería antes de vernos. ¿Estás bien? ¿Qué ha sido eso?.
-
Nada,
que estoy intentando hacer tortitas de avena y se me acaban de caer las
sartenes al suelo. Consecuencias de tener libre una sola mano. – Explica -
¿Antes de veros? ¿Ha ido mal?
-
No,
bueno...yo pensaba que había ido bien pero... no sé nada de él. ¡Bah! Da
igual. – Hago un aspaviento con la mano mientras con la otra me reviso las
puntas. Debería ir a la peluquería.
-
Por
eso no te preocupes. Alex siempre anda muy ocupado, gimansio, padel o cualquier
otro invento. Tu hazme caso. ¿Te ha gustado la comida china? Fue idea mía. – No
puedo evitar soltar una carcajada al imaginármelos planeando cual sería mi
plato favorito.
-
Sí,
estaba bien. Oye, ¿Por qué haces tortitas ahora? – Miro el reloj, son casi las
ocho de la tarde.
-
Como
no contestabas al teléfono pensaba ir hasta tu casa y convencerte a base de
tortitas de chocolate para tomar una cerveza, pero ahora que veo la complejidad
del asunto creo que no tengo ninguna posibilidad de convencerte. Me han salido
realmente mal. – Intuyo su sonrisa de medio lado.
-
Si
traes sólo el chocolate me tendrás convencida. Tengo cervezas en el
frigorífico. – Me siento un poco de bajón y hablar con Rafa por algún extraño
motivo me ha tranquilizado. Siento unas enormes ganas de tenerlo delante y que me
hable.
-
En
veinte minutos estoy allí.
Antes de que
pueda despedirme de él ha colgado. No lo he pensado mucho, Sindy no está y me
he sentido sola. Necesito hablar con alguien o por lo menos estar entretenida.
No pensar mucho en Alex, no pensar mucho en general...
Ay este Alex si no se pone las pilas, se le adelanta Rafa. Me da a mi que Alex es el chico malo y Rafa el dulce (al principio lo veía al revés). Me has dejado con ganas de más! Me toca esperar a ver que pasa con Rafa ...se va a liar seguro jajajaja
ResponderEliminarUn besito guapísima ^^
Jajjaja yo también estoy deseando que llegue el de mañana a ver como te dejo :P
EliminarUn beso guapa!
Uy, uy no me digas eso, que me entra el ansia viva!! jajajajajaja. Ahora estoy deseando con más ganas que llegue mañana ^^
EliminarBesitos
Joliiiin... Seré yo rara que me sigue gustando más Alex que Rafa?? Tendré que esperar a ver que pasa, porque yo también creo que se va a liar!!!
ResponderEliminarUn beso!!!!
Es que alex también tiene su encanto :P yo aun no me decido por ninguno aaiiii:D
EliminarUn besazo guapa!
Hoy he fallado a mi cita de leerlo a primera hora de la mañana. Pero ha sido por fuerza mayor. Lo bueno es que no tengo que esperar mucho para el de mañana!
ResponderEliminarHoy he fallado a mi cita de leerlo a primera hora de la mañana. Pero ha sido por fuerza mayor. Lo bueno es que no tengo que esperar mucho para el de mañana!
ResponderEliminarSe te perdona entonces :P
EliminarDeseando estoy de publicarlo ;);)
ainss madre veras entre dos mares, esta Cristi se va a meter en un lio, verás , Alex o Rafa??, quien sabe, lo averiguaremos
ResponderEliminarQue voy a hacer cuando se acaben los capitulos que estan publicados???, me invento el final? jajajaj
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